La Real Academia Española (RAE) ha comunicado su “protesta con toda energía” contra la orden de detención cursada por la Fiscalía de Nicaragua contra el escritor nicaragüense Sergio Ramírez, Premio Cervantes en 2017, académico nicaragüense de la lengua y miembro correspondiente de la RAE.
Ramírez fue acusado la semana pasada “de los mismos delitos de incitación al odio y la violencia, menoscabo de la integridad nacional, y otros que no he tenido tiempo de leer, por los que se encuentran presos, en las mazmorras de la misma familia, muchos nicaragüenses dignos y valientes”, según dijo el escritor en un mensaje grabado.
Con “la misma familia”, Ramírez se refiere a Daniel Ortega y Rosario Murillo, presidente y vicepresidente de Nicaragua, la pareja que dirigió el país en 1981 y 1990 y desde 2007 hasta la actualidad. Ortega, desde 2017, se enfrenta a las protestas de la oposición por su gobierno autoritario con una política de represión dura que ha llevado a la cárcel a cientos de disidentes.
Durante estos años, Ramírez ha sorteado esa amenaza gracias a su prestigio literario internacional. Su orden de detención, ahora, tiene un valor simbólico. A Ortega no lo detiene nada ya.
